Deseo destacar que es fundamental que
el ser humano también debe trabajar en sí mismo para erradicar todo lo mediocre
y débil que contiene, y desde ese instante empezaremos a comprometernos con lo
que nos rodea, ya que como dicen en la vida hay tres opciones: huir, ser
espectador, o comprometerse. Así que entre los que huyen y los espectadores que
son inmensa mayoría, la tercera opción la integran minorías que afortunadamente
cada vez se dejan oir más. Y ahora
que en estos días se repite hasta la saciedad ¡feliz navidad¡, me gustaría
manifestar mi modesta opinión al respecto y
resulta muy evidente que para disfrutar de alguna cosa hay que
merecerla, porque la felicidad parece ser es algo intangible, no palpable
puesto que es un estado anímico interno del ser humano que le hace experimentar
esa plenitud que llaman felicidad, a la vez que también percibe lo contrario. Y
es incuestionable que para recibir dones también hay que darlos.
Y a cuestas e inmersos una vez más en la vorágine de estos
días me gustaría manifestar que para algunas personas con inquietudes éste es
un buen momento para ayudar y compartir con los más necesitados, para los
grandes almacenes entre otros que nos dan la tabarra recordando que es navidad
a efectos de llenar sus arcas, para que los insatisfechos se llenen la panza
hasta extremos inauditos, bebiendo hasta embriagarse, porque lamentablemente
para los que sólo ven en la vida el triste pedazo de pan y los modos de
conseguirlo, estas fechas son sinónimo de comilonas y juergas, por tanto hay
que sacar la mejor máscara y sonreir, sonreir, decir palabras huecas que no
sienten ahora ni nunca, pero como es navidad hay que comprar la felicidad a
costa de lo que sea, cuando es un hecho constatado que la felicidad, reitero
una vez más, así como la alegría para merecerla hay que trabajarla y ganarla
con el compromiso y trabajo personal, cada uno desde el lugar que ocupe en esta
sociedad.
Porque es una falacia pretender ser felices ciertos días al
año, con un montón de cosas materiales, ya que de ser así, nos preguntábamos
una amiga y la que suscribe ¿el que no consume y derrocha en abundancia no es
feliz?. Pues si lo consiguen será de
modo artificial, ya que insisto una vez más que esa felicidad tan escurridiza
que se nos escapa, se compone entre otras cosas de: compasión, tolerancia, responsabilidad,
solidaridad, respeto y amor en aquello que realices y como decia el extinguido
Facundo Cabral “el que no ama lo que hace, es un desocupado”. En suma todo
aquello que enaltece y ennoblece al ser humano; por tanto mientras no
practiquemos un poco de todo esto, pero no exclusivamente en Navidad sino todos
los días del año y de nuestra vida, en resumen, mientras no logremos ser
mejores personitas, no habrá felicidad auténtica.
A pesar de y después de ¡ FELIZ NAVIDAD¡
Encarnación
Sánchez Cañizares
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Que la crisis no es económica, es de valores, de falta de ética, de
responsabilidad, de solidaridad, de compasión y por supuesto de amor por el prójimo,
por el bien común... el planeta tiene recursos para todos, pero siempre a lo
largo de la historia, unos cuantos quieren ser los dueños de todo. Afortunadamente como todo es temporal y
efímero y no hay nada para siempre, cuando pase el sueño que es la existencia,
el breve periodo de tiempo que se nos concede una vez más para aprender que
somos hijos de Dios, que hay que compartir, ayudar, ser humilde, etc. etc, NOS
DAREMOS CUENTA QUE LOS BIENES MATERIALES NO DEBEN SER EL OBJETIVO DE TU VIDA.
No queremos recordarlo ni aprenderlo,
pues tarde o temprano habrá que
enfrentarse A LA VIDA REAL, A LA VIDA CON MAYÚSCULAS, Y ése será el infierno,
porque el infierno no es ningún lugar, sólo es un estado de conciencia y según
hayas vivido y actuado tendrás "infierno" o sea sufrimiento por ver
que ya no puedes arreglar lo que hiciste mal, o tendrás "gloria" que
es plenitud, armonia, júbilo por ver que hiciste las cosas lo mejor que sabias
sin machacar, manipular, engañar, maltratar o matar.
… Que el injusto siga cometiendo
injusticias y el manchado siga manchándose;
Que el
justo siga practicando la justicia y el santo siga
santificándose…Apocalipsis 22
Este es el tiempo en que cada uno tiene que estar en su sitio. Es el
tiempo de la conclusión. Con el digno
e indigno juntos y el santo santificando.
Está ocurriendo algo y hay que
posicionarse y estar donde uno tiene que estar.
O TRABAJAS PARA LA LUZ, O PARA QUE SIGA
EL SUFRIMIENTO Y LA OSCURIDAD.
Hay que elegir, cada uno con su actitud
repercute en la totalidad.
SE TÚ EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL
MUNDO.
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