Cultive
el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite,
contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y
pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer. Annie
Marquier
Tras estudiar Matemáticas y la carrera
de piano y órgano fue profesora en La Sorbona. Luego se instaló en India y
participó en la creación de la comunidad de Auroville con Sri Aurobindo y Krishnamurti.
Necesitamos humanidad, necesitamos
guiarnos más por el corazón. Personalmente he subestimado su poder, siempre has
de guiarte por tu corazón, él nunca te fallará ni te llevará por mal camino.
Aquí la entrevista:
Que el corazón tiene cerebro es una metáfora, ¿no?
No. Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso
independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja
y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.
¿Es inteligente?
Gracias a esos circuitos tan elaborados,
parece que el corazón puede tomar
decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que
puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones
que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza.
Primera...
La comunicación neurológica mediante la
transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único
órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas
partes del cerebro según las circunstancias.
¿Significa eso que el corazón puede influir en nuestra manera de
pensar?
Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras
reacciones.
Segunda conexión...
La información bioquímica mediante
hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del
cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de
la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor.
Tercera...
La comunicación biofísica mediante ondas
de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al
resto del cuerpo.
Cuarta...
La comunicación energética: el campo electromagnético del corazón es el
más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del
cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional.
Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico.
¿Y se ordena con las emociones positivas?
Sí. Y sabemos que el campo magnético del
corazón se extiende alrededor del
cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean
reciben la información energética contenida en nuestro corazón.
¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos?
El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que
después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿ No será este nuevo circuito
un paso más en la evolución humana?
¿...?
Hay dos clases de variación de la
frecuencia cardiaca: una es armoniosa,
de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene
emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es
desordenada, con ondas incoherentes.
¿Aparece con las emociones negativas?
Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza. Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.
...
Ya ve, el cerebro del corazón activa en
el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos
que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo
circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una
percepción exacta de la realidad.
Parece ciencia ficción.
Está demostrado que cuando el ser humano
utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente,
es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.
Pues parece que nadie lo utilice...
Es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran
número de personas.
¿Y cómo puedo activar ese circuito?
Cultivando las cualidades del
corazón: la apertura hacia el prójimo,
el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el
coraje...
¿Santos las 24 horas?
Es la práctica de pensamientos y
emociones positivas. En esencia, liberarse
del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el
deseo y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente
en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.
¿Y cómo nos libramos de ellos?
Tomando la posición de testigos, observando nuestros pensamientos y emociones
sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien.
Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen
de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
Ya.
Cultive
el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite,
contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y
pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer.
Buenos consejos para poner en práctica ahora mismo.
Aprende a escuchar a tu corazón, no te fallará.
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